
Drenaje eficiente: Revisa y limpia canales de riego para evitar inundaciones.

Protección del suelo: Usa coberturas vegetales para prevenir la erosión.

Monitorea plagas: La humedad puede aumentar las enfermedades en los cultivos.

Fertilización controlada: Evita aplicar fertilizantes antes de lluvias fuertes.

Revisa estructuras: Protege almacenes y áreas de trabajo de posibles filtraciones.